El hallazgo este fin de semana de restos humanos a casi 150 metros de profundidad de una galería en la mina de Pasta de Conchos, es solo el inició de una larga espera para recuperar los cuerpos de los 65 mineros que quedaron sepultados en febrero de 2006.
Así lo consideró el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia matutina de este jueves, al confirmar la localización, además de los restos, objetos como botas y ropa.
“Fue muy satisfactorio cuando me informaron, el sábado que habían encontrado algunos restos. Ropa, unas botas, restos de personas, todavía no podemos decir nada, porque esto es apenas el inicio, no sabemos cómo está la mina más al fondo, sí se tienen desde luego, los análisis de donde pueden estar los cuerpos, pero estamos empezando, ojalá tengamos suerte”, refirió el mandatario federal.
En su conferencia, recordó que hace cuatro años se decisión, luego de diferentes consensos entre los familiares de las víctimas, realizar el rescate, por lo que se convocó a expertos internacionales.
“Como se fue la decisión, desde hace 4 años ordenamos que se hiciera el rescate, se convocó a los expertos, hablé con la Canciller de Alemania y otros mandatarios para que nos enviaran expertos de otros países, expertos mineros y nos ayudaran a hacer un plan”, explicó.
Fue así que, a lo largo de este tiempo de labores, finalmente se lograron hacer entre tres y cuatro rampas para llegar a las galerías, a cerca de 150 metros de profundidad.
“No habíamos querido decir nada porque se está trabajando con la Fiscalía y también con una institución de médicos, sacamos pruebas para la identificación de los mineros, eso es lo que puedo decir. Esto es un orgullo para nosotros, como otros, porque se trata de una inversión, que no de un gasto, de una buena cantidad”, acotó.