San Luis Potosí, Viernes 30 de mayo de 2025.- El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, informó que se intensificará el escrutinio a los estudiantes chinos, especialmente aquellos con vínculos al Partido Comunista o que estudian en áreas consideradas sensibles. La medida también aplicará a futuros solicitantes de China y Hong Kong, con una revisión más exhaustiva de sus redes sociales y antecedentes.
Este cambio se produce en un contexto de deterioro en las relaciones entre Pekín y Washington, agravado por la guerra comercial iniciada bajo la administración Trump. Actualmente, se calcula que cerca de 280,000 estudiantes chinos cursan estudios en universidades estadounidenses, aunque su número ha disminuido debido a restricciones recientes y tensiones políticas.
El gobierno estadounidense ordenó suspender nuevas citas para visas estudiantiles en sus embajadas alrededor del mundo, manteniendo solo las citas ya programadas. Asimismo, se prevé revocar visas de estudiantes con supuestos vínculos al Partido Comunista o que estudian en áreas estratégicas, según lo comunicado por Rubio.
Desde Pekín, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mao Ning, calificó estas acciones como discriminatorias y señaló que Estados Unidos utiliza la seguridad nacional para justificar cancelaciones arbitrarias, lo que afecta su imagen internacional.
El gobierno de Trump ha revocado miles de visas y deportado a estudiantes extranjeros, aunque muchas de estas decisiones han sido detenidas por tribunales. También se congelaron fondos para universidades consideradas políticamente controversiales por la administración.
Las nuevas restricciones han generado preocupación y confusión entre los estudiantes internacionales, algunos de los cuales han expresado dudas sobre continuar sus estudios en EE.UU. Harvard, por su parte, presentó una demanda legal para proteger su capacidad de admitir estudiantes extranjeros, argumentando que la suspensión de visas causaría un daño irreparable y afectaría el bienestar emocional de su comunidad académica.
Este proceso subraya la importancia de respetar la presunción de inocencia mientras se revisan las políticas migratorias y educativas en un contexto de alta tensión política entre ambos países.