AFP.- Argentina, en “virtual default” sobre el pago de su deuda, según el presidente Alberto Fernández, atraviesa la peor crisis económica desde el default de 2001, y se prepara para medidas económicas de urgencia. En 45 días, entre abril y mayo de 2018, el peso argentino se depreció 20%, pese a varias intervenciones del Banco Central, que elevó la tasa de interés a 40% anual.
El 20 de junio de 2018, el FMI aprobó un préstamo por 50.000 millones de dólares para atacar la inflación, el déficit fiscal y la caída de la moneda.
- Huelga y manifestaciones –
El 25 de junio de 2018 se cumple una huelga general en rechazo al acuerdo con el FMI, organismo al que los argentinos atribuyen sus peores crisis.
Entre julio y agosto se multiplican las manifestaciones de protesta en Buenos Aires y otras ciudades.
A principios de septiembre, el gobierno de Mauricio Macri adopta nuevas medidas de austeridad.
- Más fondos –
El 26 de septiembre, el FMI acuerda aumentar su paquete de ayuda a un total de 57.000 millones de dólares. El Banco Mundial concede otro crédito por 950 millones de dólares.
Argentina termina 2018 con una inflación de 47,6%, la más elevada desde 1991. El peso perdió la mitad de su valor a lo largo del año.
- Congelamiento de precios –
Gráfico con la evolución del valor del peso frente al dólar desde que el gobierno argentino pidió ayuda al Fondo Monetario Internacional y cronología de los pagos del programa de ayuda en un año electoral
El 4 de abril de 2019 decenas de miles se manifiestan en Buenos Aires contra las medidas de austeridad.
El 17 de abril, para aliviar el peso de la inflación, el gobierno ordena congelar los precios de alimentos básicos y las tarifas de los servicios públicos.
El 29 de mayo, la quinta huelga general contra el gobierno de Macri paraliza el país.
- Golpe a Macri en las primarias –
El 11 de agosto de 2019 el peronista de centro-izquierda Alberto Fernández consigue el 48% de los votos en las primarias y se erige en claro favorito para las presidenciales de octubre.
El 14 de agosto Macri anuncia un aumento del salario mínimo, reducción del impuesto a las ventas (IVA) para alimentos y del impuesto a la renta; también congela los precios de los combustibles.
Dos días más tarde, las agencias calificadoras de riesgo Fitch y S&P rebajan la nota de Argentina por la incertidumbre y el riesgo de una cesación de pagos.
El 17 de agosto renuncia el ministro de Hacienda.
- Emergencia alimentaria –
El 1 de septiembre de 2019 se instaura un control cambiario, que limita a 10.000 dólares mensuales la adquisición de divisas para los particulares y restringe las transferencias al exterior de las empresas.
El 19 de septiembre, en medio de manifestaciones opositoras, el Congreso aprueba una ley de emergencia alimentaria que permite aumentar los fondos para programas de ayuda a los más desfavorecidos.
El 27 de octubre, Alberto Fernández gana las elecciones presidenciales.
Al día siguiente, Macri endurece los controles de cambio para frenar la caída de las reservas monetarias.
El 26 de noviembre, el presidente electo anuncia que no solicitará el desembolso del último tramo del préstamo del FMI.
El 10 de diciembre, durante su discurso de investidura, Fernández insiste en que Argentina “tiene la voluntad de pagar” su deuda externa, pero no “tiene los medios para hacerlo”.
A mediados de diciembre, cuando la deuda pública alcanza casi el 100% del PIB y la tasa de pobreza llegó al 41%, el gobierno anuncia medidas de emergencia económica.
Aprobadas por el Congreso y aplicadas desde el 23 de diciembre, las medidas contemplan el aumento de impuestos para las clases media y alta, mayores beneficios sociales para los más desfavorecidos, y un 30% de impuesto sobre las compras y otros gastos en moneda extranjera.
- Incumplimiento selectivo –
El 20, después del aplazamiento de un pago de 9.000 millones de dólares, Fitch y S&P rebajan la calificación de Argentina, creyendo que el país está en “incumplimiento selectivo” (deudor que no ha honrado a una parte de sus obligaciones, pero que paga sus otros préstamos a tiempo).