San Luis Potosí, miércoles 16 de abril de 2025.– Familiares y amigos del pequeño Ian Yael Escobedo Juárez, así como de su madre, se movilizaron pacíficamente este miércoles en el primer cuadro de la ciudad. La marcha, que culminó en la Fiscalía General del Estado, tuvo como objetivo ejercer presión sobre las autoridades para que intensifiquen la búsqueda efectiva e inmediata del menor de cuatro años, reportado como desaparecido desde el pasado 21 de marzo.
La madre de Ian Yael relató, visiblemente angustiada, que han transcurrido 25 días sin tener noticias de su hijo ni comunicación alguna que les permita saber si se encuentra bien. Según su testimonio, el niño presuntamente estaría en compañía de su padre desde el día de su desaparición.
Comentó que no ha logrado establecer contacto ni con su esposo ni con ningún otro miembro de su familia. La incertidumbre sobre el paradero de Ian Yael ha sido desgarradora. “Lo único que sé es que está con su padre. Probablemente no hayan salido del país, pero sí del estado. Pensamos que podría estar en Monterrey, Ciudad de México, Querétaro o Guadalajara”, expresó con preocupación.
La madre explicó cómo ocurrieron los hechos: “El padre me pidió prestado al niño un viernes para llevarlo a comer. Después de varias horas de convivencia, apagó su teléfono celular y cortó toda comunicación conmigo. Desde entonces, no sé nada de ellos ni si mi hijo está bien de salud”.
De acuerdo con información proporcionada por las autoridades, el menor presuntamente permanece con su padre, quien no lo devolvió tras una visita acordada en el régimen de convivencia establecido luego de la separación de la pareja. La madre cuenta con la custodia legal del niño.
Durante la marcha, los manifestantes portaron pancartas con la fotografía de Ian Yael y exigieron a la fiscalía general del Estado acciones concretas para su pronta localización. Además del reclamo de justicia, la madre hizo un llamado público al padre del menor para que recapacite y se logren acuerdos que permitan al niño convivir de forma equitativa con ambos progenitores, priorizando siempre su bienestar.