Las mujeres privadas de la libertad enfrentan serios retos en materia de salud menstrual y acceso a servicios básicos, una problemática que fue expuesta por Gabriela Silva, integrante de la organización Para Chicas A.C.

Silva explicó que gran parte de los insumos menstruales en los centros penitenciarios femeniles son cubiertos por donaciones, no por políticas públicas que aseguren la salud de las internas.

“Para temas de insumos menstruales, lo que detectamos es que en el área femenil, cuando llegan, les dan insumos menstruales, pero el problema es que el paquete tiene entre ocho y diez toallas sanitarias que deben durar todo un mes. Las que están subsanando el insumo menstrual hasta los elementos de higiene, son organizaciones que hacen donaciones”, señaló.

En el Centro de Reinserción Social La Pila, actualmente se encuentran cerca de 90 mujeres privadas de su libertad, mientras que en el Centro Penitenciario de Xolol hay una cifra similar.

Además, Silva destacó que en los centros penitenciarios de San Luis Potosí no se garantizan los derechos fundamentales de las mujeres. Por ello, pidió a las autoridades destinar un presupuesto para políticas públicas que aseguren una menstruación digna y el acceso a servicios básicos para todas las internas.