San Luis Potosí, S.L.P., viernes 3 de octubre de 2025.– El sector del autotransporte de carga atraviesa por serias complicaciones administrativas debido a la falta de citas para renovar licencias federales y a los retrasos en la entrega de placas vehiculares, una situación que ya impacta directamente a los operadores y a las empresas, advirtió Norberto Cueto, presidente local de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR).
El dirigente explicó que, en el caso de San Luis Potosí, el problema principal radica en la falta de médicos dictaminadores, requisito indispensable para la expedición y renovación de licencias federales. “En San Luis se jubilaron, al parecer, dos médicos dictaminadores, y actualmente solo está operando uno. El director Cervantes comentó que ya están autorizados nuevos especialistas, pero el proceso de reclutamiento y selección sigue en curso, por lo que el trámite se ha complicado”, señaló Cueto.
La falta de citas ha provocado que varios operadores circulen con licencias vencidas, lo que los coloca en una situación de riesgo tanto legal como económico. “No hay citas para licencias, o los operadores ya traen algunas vencidas. Si ocurre un accidente, el seguro no lo cubre. Ese es el riesgo para los transportistas: traer un operador sin licencia vigente significa que, en caso de un siniestro, la póliza no es válida”, advirtió el representante local.
El problema no es exclusivo de San Luis Potosí. A nivel nacional, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) reconoció un rezago en trámites relacionados con permisos, placas y licencias. Tan solo en abril de 2025 se concluyeron 14 mil trámites de permisos de carga, de los cuales 858 fueron reposiciones de placas y mil 90 expediciones nuevas, según cifras oficiales. Las entidades con mayor saturación son Ciudad de México, Nuevo León y Jalisco.
Ante la falta de placas, la SICT publicó en el Diario Oficial de la Federación un aviso que autoriza la circulación de vehículos de autotransporte federal con una plantilla impresa como medio de identificación vehicular, con vigencia de 180 días. Pese a estas medidas, persisten otras carencias, como la insuficiencia de constancias de capacitación para operadores y la falta de citas suficientes para obtener o renovar licencias federales.
Transportistas advierten que, de no resolverse con rapidez, la situación puede afectar la operación diaria de las empresas y generar mayores costos. El propio presidente de Canacar en San Luis reconoció que todavía no se tiene un número exacto de operadores afectados, pero la problemática ya representa un foco de preocupación entre las compañías locales. “Lo que vemos es que, sin placas y sin licencias vigentes, el operador y el transportista quedan desprotegidos”, subrayó Cueto.