San Luis Potosí, S.L.P., martes 09 de septiembre de 2025.- Desde las primeras horas de este martes, un grupo de jubilados del Supremo Tribunal de Justicia del Estado (STJE) se manifestó a las afueras de la presidencia del recinto para exigir la regularización de nóminas y el pago de retroactivos pendientes que, aseguran, se arrastran desde febrero de 2024.

La licenciada Ana Luisa Morales Lara, representante de los inconformes, señaló que se trata de alrededor de dos mil jubilados en todo el estado, quienes dependen de que se actualicen los tabuladores salariales de los trabajadores activos para recibir sus propios pagos a través del sistema de pensiones del Gobierno estatal.

“Venimos desde temprano, muchos sin desayunar, esperando ser recibidos. Hasta ahora no hemos tenido respuesta ni del presidente ni de su secretaria”, expresó Morales Lara, al criticar la falta de atención y soluciones en las mesas de diálogo previas.

Los manifestantes recordaron que al personal en activo se le deben retroactivos desde enero de 2025 y que, pese a que algunos meses han sido cubiertos, los salarios no se han ajustado conforme al tabulador publicado en el Periódico Oficial. “No se han regularizado salarios ni retroactivos. Lo que pedimos es la actualización inmediata de la nómina”, señalaron.

Con carteles y consignas, los jubilados reclamaron que el presidente del STJE, a quien llamaron “negligente” y “prepotente”, está a punto de concluir su gestión el 15 de septiembre sin haber resuelto la problemática. “No lo exime de responsabilidad el hecho de irse. Todas estas omisiones son de su periodo y también son administrativas y penales”, acusaron.

Algunas de las manifestantes, como Rosalía Sierra, denunciaron que varios jubilados han fallecido sin haber recibido los pagos pendientes, y advirtieron que, de no obtener respuesta, permanecerán en plantón fuera de las instalaciones.

“Si es necesario, dormiremos aquí, con cobijas, hasta que el presidente dé la cara y regularice la situación”, afirmaron.

La protesta coincidió con la antesala de la sesión solemne del pleno prevista para este 11 de septiembre, que los inconformes consideran “una maniobra para ganar tiempo” sin atender las demandas de quienes dedicaron décadas de servicio al Poder Judicial.