El 29 de enero, en el transcurso del Festival Kumbh Mela en Prayagraj, Uttar Pradesh, una estampida en la que miles de peregrinos se apresuraban hacia la confluencia de tres ríos sagrados dejó un saldo de al menos 30 muertes y decenas de heridos. Los asistentes, que se encontraban participando en un baño ritual, intentaron saltar barricadas para acceder al lugar cuando ocurrió el caos.
El primer ministro Narendra Modi expresó sus condolencias, mientras que los familiares de los fallecidos se aglomeraban en hospitales locales, tratando de identificar a los muertos. Testigos informaron que algunos devotos cayeron sobre otros debido a los empujones, lo que resultó en ataques cardíacos y otras lesiones fatales.
Este incidente ocurrió en un día especialmente importante dentro del festival de seis semanas, que atrae a millones de personas cada año. La tragedia ha suscitado críticas sobre la gestión de las autoridades locales en el control de las multitudes