El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendió la aplicación de estos aranceles, citando como razones la migración ilegal, el tráfico de drogas (en particular el fentanilo) y el déficit comercial con los países mencionados. En su conferencia de prensa, Trump destacó que tanto México como Canadá no han cumplido con las expectativas en estos tres puntos clave.
A pesar de que inicialmente se había especulado que el gobierno estadounidense podría otorgar un mes más para la implementación de los aranceles, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, aclaró que la fecha del 1 de febrero se mantiene firme. Además, indicó que los aranceles también se aplicarán a China por el comercio de fentanilo ilegal.
El gobierno mexicano, a través de la presidenta Claudia Sheinbaum, había mostrado previamente su confianza en que los aranceles no se aplicarían, pero destacó que ya se contaba con varios planes para contrarrestar sus efectos económicos. La mandataria enfatizó la existencia de una mesa de diálogo permanente entre México y Estados Unidos, enfocada en temas de migración, seguridad y economía. Sheinbaum reafirmó el compromiso de defender la soberanía de México y continuar las negociaciones en condiciones de igualdad.
La situación genera incertidumbre sobre el impacto en las relaciones comerciales entre los tres países, en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), y la posible afectación a la economía de ambos países involucrados.