California, E.U.A., jueves 18 de diciembre de 2025.- Ticketmaster y su empresa matriz, Live Nation Entertainment, enfrentan en Estados Unidos una demanda colectiva por presuntas prácticas monopólicas que habrían limitado la competencia en el mercado de espectáculos en vivo y derivado en el cobro de tarifas excesivas a los consumidores.

El Tribunal de Distrito para el Distrito Central de California certificó de manera preliminar la acción colectiva promovida por compradores de boletos, quienes acusan a ambas compañías de violar las secciones 1 y 2 de la Ley Sherman, al consolidar un esquema para controlar los mercados de venta primaria y secundaria de entradas, así como los servicios de promoción de conciertos en los principales recintos del país.

De acuerdo con la demanda, Live Nation y Ticketmaster habrían sostenido su posición dominante mediante contratos de exclusividad a largo plazo, presiones directas e indirectas a recintos para impedir que trabajen con competidores, así como represalias contra aquellos que optan por otras plataformas de boletaje. Este proceso se suma a la demanda presentada en 2024 por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, que también acusa a la empresa de mantener un monopolio en la venta de boletos primarios.

Los demandantes señalan que Ticketmaster concentra más del 70 por ciento del mercado de boletaje en grandes recintos, lo que le permitiría imponer cargos adicionales que elevan el precio final de los boletos entre 20 y 80 por ciento respecto a su valor nominal, especialmente en conciertos donde la empresa opera en exclusividad.

La demanda colectiva también advierte que Live Nation busca ampliar su control al mercado de reventa, al limitar la transferibilidad de entradas mediante herramientas tecnológicas como SafeTix, lo que obligaría a los compradores a revender únicamente a través de la plataforma secundaria de Ticketmaster. A ello se sumarían condicionamientos a grandes revendedores para utilizar exclusivamente sus servicios y la amenaza de retirar o desviar giras de conciertos si los recintos no aceptan a Ticketmaster como proveedor único.

Además, en septiembre pasado, una coalición encabezada por la Comisión Federal de Comercio y siete estados de la Unión Americana presentó otra demanda contra Live Nation y Ticketmaster, en la que se les acusa de prácticas ilegales en la reventa de boletos y de engañar a artistas y consumidores sobre precios y disponibilidad de entradas.