Las Vegas, Nevada., martes 11 de noviembre de 2025.- La ex actriz de cine para adultos Devyn Michaels, conocida también por sus nombres artísticos Nikki Fairchild y Tracee Taverz, enfrenta un juicio por asesinato en primer grado acusada de decapitar a su ex pareja y suegro, en un crimen que ha conmocionado a la ciudad de Las Vegas.
De acuerdo con el Departamento del Sheriff del Condado de Clark, el cuerpo de la víctima, Jonathan Willette, de 46 años, fue hallado en 2023 sin cabeza y con quemaduras químicas en el interior de su domicilio. Los investigadores informaron que el cadáver había sido rociado con cloro y amoníaco, al punto de que el cuello aún emitía humo al ser encontrado. La cabeza nunca fue localizada.
Una relación marcada por la polémica
Las autoridades indicaron que Michaels mantenía una relación intermitente con Willette, con quien tuvo dos hijas pequeñas. En un giro insólito, la mujer se casó en 2021 con el hijo adulto de la víctima, Deviere Willette, convirtiéndose así en esposa del hijo y ex pareja del padre.
Según la acusación presentada por el fiscal John Giordani, la mujer habría planeado el homicidio con la intención de rehacer su vida con Deviere y criar a sus hijas lejos de Jonathan. Durante el juicio, el fiscal presentó una fotografía de la acusada junto a su esposo y las niñas, asegurando:
“Ese era el futuro que ella quería, y la única manera de tenerlo era con John fuera del camino.”
Del acuerdo de culpabilidad al cambio de versión
Michaels se declaró culpable de homicidio en segundo grado en un acuerdo previo que le garantizaba 15 años de prisión con posibilidad de libertad condicional. Sin embargo, en una audiencia celebrada en julio de 2025, la mujer se retractó y afirmó ser inocente.
“Sé que nadie en la familia cree que soy inocente, pero puedo probarlo. No voy a dejar de luchar”, dijo entre lágrimas durante la sesión.
Durante las investigaciones, la acusada sostuvo que Willette era abusivo y que ella solo lo golpeó “para herirlo, no matarlo”, luego de que presuntamente intentara agredirla sexualmente.
De acuerdo con los reportes policiales, el arma utilizada habría sido una cuchara de madera, y los detectives creen que la cabeza de la víctima fue arrojada a la basura tras el crimen.
Juicio en curso
El proceso judicial continúa en el estado de Nevada, donde la Fiscalía busca demostrar que el asesinato fue premeditado, mientras la defensa insiste en que Michaels actuó en defensa propia.
El caso, cargado de violencia doméstica, relaciones familiares cruzadas y contradicciones legales, ha captado la atención internacional por la crudeza de los hechos y el perfil mediático de la acusada.