Rubén Díaz, un taxista que trabajaba por aplicación en la Ciudad de México, había sido reportado como desaparecido el 25 de enero por su nieta, luego de que se despidiera para trabajar en la alcaldía Tlalpan. El 30 de enero, su cuerpo fue encontrado sin vida, maniatado y con la cabeza envuelta en cinta, a un kilómetro y medio de la carretera Picacho-Ajusco, en donde su familia había realizado intensas búsquedas sin apoyo de las autoridades.
La nieta de Rubén, Regina Díaz, había compartido un video en redes sociales pidiendo ayuda para encontrarlo, detallando su desaparición y buscando visibilidad para su caso. La familia de Rubén se había movilizado incansablemente en la zona, sin resultados, mientras sus esfuerzos mostraban las condiciones de inseguridad en la región.
El hallazgo fue confirmado por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC CDMX), lo que agrava aún más la situación de violencia e inseguridad que se vive en varias áreas de la ciudad.