Los retrasos en el proceso de federalización de los servicios de salud en San Luis Potosí siguen generando una grave crisis en el Hospital Central, que aún no ha recibido ni el 50 por ciento de los recursos necesarios para su operatividad.

Así lo reconoció Daniel Acosta Díaz de León, Coordinador Estatal del Órgano Público Descentralizado (OPD) IMSS-Bienestar.

A pesar de que el 18 de junio pasado Acosta Díaz de León había señalado que el proceso de entrega de la administración federal concluiría antes del fin de la administración del expresidente Andrés Manuel López Obrador, el propio funcionario reconoció que el avance es insuficiente.

“Falta mucho tiempo, pero para tener el control de las unidades, todavía nos falta un buen tiempo”, declaró.

A tan solo mes y medio de la fecha límite establecida, se avecina una nueva crisis que podría agravar la situación del hospital. La falta de insumos médicos sigue siendo una preocupación, y se contempla la posibilidad de realizar compras de emergencia para abastecer la demanda.

Además, el hospital enfrenta otros gastos urgentes, como los relacionados con servicios generales, que incluyen vigilancia, limpieza, oxígeno y otros insumos médicos esenciales.

Acosta Díaz de León también expresó su preocupación por el aumento de la demanda de servicios médicos durante las festividades navideñas. Se espera un repunte de atenciones a partir del 12 de diciembre, lo que, combinado con la reducción de los recursos previamente destinados por el gobierno estatal, podría poner al Hospital Central en una situación crítica al cierre de 2024.

Este escenario pone en riesgo no solo la operatividad del hospital, sino también la atención de los potosinos, quienes podrían enfrentar serias dificultades para acceder a servicios médicos de calidad. La falta de una pronta solución a estos problemas podría generar consecuencias graves para el sistema de salud estatal.