San Luis Potosí, lunes 12 de mayo de 2025.- Frente a la diversidad de entrenamientos disponibles, desde rutinas de alta intensidad hasta prácticas de yoga, una opción simple está recobrando protagonismo: el salto a la cuerda. Este ejercicio combina trabajo cardiovascular con tonificación muscular y puede realizarse en casa, al aire libre o incluso en espacios reducidos, con solo una cuerda y disposición para moverse.
Además de su sencillez, su eficacia está respaldada por la ciencia. Saltar la cuerda quema entre 12 y 20 calorías por minuto, dependiendo de la intensidad. En una sesión de solo 15 minutos, se pueden llegar a quemar hasta 300 calorías, superando incluso al running. Un estudio publicado en Research Quarterly for Exercise and Sport concluyó que saltar la cuerda durante 10 minutos al día genera los mismos beneficios cardiovasculares que correr durante media hora.
El impacto del ejercicio va más allá de la quema calórica. Investigaciones también han demostrado que contribuye al aumento de la densidad mineral ósea, especialmente relevante a partir de los 30 años, cuando comienza a disminuir la masa ósea. Asimismo, mejora la coordinación, el equilibrio, la agilidad y la concentración.
El entrenamiento puede adaptarse a cualquier nivel. Una rutina recomendada consiste en alternar diferentes tipos de salto durante 15 minutos, tres veces a la semana, con pausas de 20 segundos entre cada ejercicio. Esta estructura permite trabajar piernas, glúteos, abdomen, brazos y hombros de forma integral, en una práctica funcional que se puede incluir fácilmente en la vida cotidiana.
Saltar la cuerda no es solo un recuerdo de la niñez. Hoy, es una herramienta efectiva y práctica para quienes buscan resultados reales en menos tiempo y sin grandes recursos.