El ritual de las 12 uvas: un brindis por el 2025

Comer 12 uvas en Año Nuevo, tradición española, simboliza pedir un deseo por cada mes del año al compás de las campanadas de medianoche

Por

Idalia Garcia

- martes, diciembre 31 de 2024

Cada fin de año, al sonar las doce campanadas, millones de personas alrededor del mundo participan en un singular ritual: comer doce uvas. Esta tradición, arraigada en la cultura popular, simboliza la despedida del año viejo y la bienvenida del nuevo, cargada de deseos de prosperidad y buena fortuna. Aunque extendida por Latinoamérica y Europa, su origen se encuentra en España, con una historia que mezcla ingenio, sátira y comercio.

El origen de esta peculiar costumbre se remonta al siglo XIX en Madrid. Inicialmente, no se trataba de un ritual con un significado profundo, sino más bien de una parodia de las clases altas. Mientras la aristocracia celebraba con banquetes lujosos, incluyendo uvas y champán, las clases trabajadoras replicaban estas celebraciones de forma satírica en lugares públicos como la Puerta del Sol. Registros periodísticos de 1882 dan cuenta de estas reuniones populares durante el Año Nuevo, donde las uvas eran parte de esta imitación humorística.

Sin embargo, la tradición tomó un nuevo rumbo a principios del siglo XX. En 1909, una abundante cosecha de uvas en Alicante dio lugar a una ingeniosa estrategia comercial. Los viticultores promocionaron paquetes de doce uvas como “uvas de la suerte”, asociando su consumo con la llegada de un año próspero. Esta iniciativa impulsó la popularidad de la tradición, que se extendió rápidamente por todo el país.

Más allá de su origen histórico, las doce uvas adquirieron un profundo simbolismo. Cada uva representa uno de los doce meses del año que comienza, y al comerlas al ritmo de las campanadas, se pide un deseo para cada uno de ellos. Este acto se convierte en una forma de proyectar anhelos y esperanzas para el futuro, uniendo a las familias en un momento de reflexión y optimismo.

Hoy en día, el ritual de las doce uvas trasciende fronteras y se practica en numerosos países, adaptándose a las particularidades de cada cultura. Aunque en algunos lugares se sustituyen las uvas por otros alimentos, el significado esencial se mantiene: un gesto colectivo de esperanza y buenos deseos para el nuevo año que comienza. La Puerta del Sol en Madrid continúa siendo un punto de encuentro emblemático para esta celebración, congregando a miles de personas que comparten la emoción de recibir el Año Nuevo al compás de las campanadas y el sabor de las doce uvas.