San Luis Potosí, lunes 17 de marzo de 2025.- Diversos estudios han demostrado que dedicar tiempo a actividades de ocio puede influir positivamente en la salud física y mental, independientemente del país o la cultura. No se trata solo de tener muchas horas libres, sino de cómo se aprovechan.
Calidad vs. cantidad en el tiempo libre
Investigaciones realizadas en países como Estados Unidos, China y Japón revelan que las personas que trabajan largas jornadas pueden mejorar su bienestar si aprovechan bien sus momentos de descanso. Aunque se suele pensar que disponer de más horas libres garantiza mayor felicidad, la clave está en la calidad del tiempo de ocio y en la satisfacción que genera.
Las vacaciones prolongadas, por ejemplo, tienen un efecto positivo en la salud física a largo plazo. Asimismo, distribuir los periodos vacacionales a lo largo del año parece ser más beneficioso que concentrarlos en una única pausa extensa.
Actividades que marcan la diferencia
El deporte es ampliamente reconocido por sus beneficios en la salud, pero no es la única opción. Actividades culturales como escribir, pintar, tocar un instrumento o asistir a eventos sociales también generan un impacto positivo. En cambio, el ocio pasivo, como ver televisión durante largos periodos o pasar mucho tiempo en internet, no produce los mismos resultados favorables.
Los beneficios de planificar el descanso
Curiosamente, se ha observado que el bienestar emocional empieza a mejorar desde que se comienza a planificar un viaje o unas vacaciones, incluso semanas antes de que sucedan. Esto demuestra que la anticipación y la ilusión por el tiempo de descanso también son factores clave.
Ocio cotidiano para una vida más plena
No es necesario esperar las vacaciones para disfrutar de estos beneficios. Asistir a museos, conciertos o actividades culturales entre semana también contribuye a reducir el estrés y mejorar el bienestar psicológico. Este tipo de ocio activo, que promueve la interacción social, resulta especialmente positivo para combatir el sentimiento de soledad y fortalecer el apoyo social, un factor protector clave para la salud física y emocional.
Motivación y sentido de vida
Cuando las personas participan en actividades que disfrutan por placer y satisfacción personal, experimentan mayor bienestar emocional. Esta motivación intrínseca satisface necesidades psicológicas como la autonomía y la competencia, favoreciendo una vida más equilibrada y feliz.
En conclusión, disfrutar del tiempo libre no solo es un placer, sino una herramienta fundamental para cuidar nuestra salud. Considerar el ocio como un derecho al que todas las personas puedan acceder, especialmente aquellas en situación de vulnerabilidad, es clave para garantizar su bienestar integral.