El Día de la Candelaria es una celebración que se ha mantenido vigente gracias a su fuerte arraigo cultural, pues su evolución ha permitido que las nuevas generaciones la adopten con un enfoque emotivo.
La festividad nace de la fe católica y las creencias indígenas, donde se recuerda a la Virgen de la Candelaria.
En México, se acostumbra que la persona a la que le salió el Niño en la Rosca de Reyes sea la encargada de preparar tamales y atole para su familia.
También es tradición vestir al Niño Dios con trajes que han ganado gran popularidad, desde el típico atuendo blanco hasta de doctor, maestro o futbolista. Al ser vestido, se lleva a bendecir a los templos para la prosperidad de las familias.