San Luis Potosí, martes 29 de julio, 2025. – En el corazón de Nueva York, un tiroteo sacudió la noche del lunes el edificio ubicado en 345 Park Avenue, en Manhattan. Shane Devon Tamura, de 27 años y procedente de Las Vegas, irrumpió armado con un rifle estilo M4 y chaleco táctico. Su ataque dejó un saldo mortal: cuatro personas asesinadas y un herido de gravedad.
Entre las víctimas se encuentra Didarul Islam, un policía de Nueva York fuera de servicio que trabajaba como guardia privado y murió al intentar detener la agresión. Dejó a su esposa embarazada y a dos hijos. Las otras tres víctimas eran civiles, una de ellas empleada de una firma financiera.

El atacante, quien posteriormente se quitó la vida, dejó una nota responsabilizando a la NFL por su deterioro mental, alegando padecer encefalopatía traumática crónica (CTE). Todo indica que planeaba un atentado directo contra las oficinas de la NFL, pero ingresó por error al nivel equivocado del edificio.

El hecho generó pánico en una de las zonas más transitadas de la ciudad y activó una respuesta inmediata de fuerzas especiales, incluyendo al FBI. La policía de Nueva York continúa con la investigación para determinar cómo fue posible que el atacante ingresara armado hasta el corazón corporativo de Manhattan.
Autoridades como el alcalde Eric Adams lamentaron profundamente lo ocurrido y reconocieron la valentía del oficial caído, señalando que “murió como un héroe defendiendo a otros”.