San Luis Potosí, S.L.P., martes 09 de diciembre de 2025.– Con la participación de autoridades comunitarias, consejeros indígenas nacionales, organizaciones civiles y habitantes de distintos municipios de la Huasteca, se realizó en la localidad de La Herradura, en Xilitla, el Foro Regional contra el Fracking, donde las comunidades náhuatl y tének ratificaron su rechazo a la fracturación hidráulica y acordaron una agenda común para la defensa del territorio, el agua y la salud.
Durante la asamblea, representantes de la región denunciaron que la técnica de fracking ha generado impactos ambientales y sociales en otros estados, y advirtieron que su expansión en San Luis Potosí podría acentuar la contaminación de acuíferos, provocar sismicidad inducida y alterar los modos de vida comunitarios. Subrayaron que la Huasteca enfrenta ya presiones por parte de proyectos extractivos y que la defensa del agua debe ser prioritaria.
El encuentro derivó en ocho acuerdos centrales, entre ellos la ratificación de la prohibición del fracking en territorios indígenas, la exigencia de una Ley General de Aguas que impida el uso del líquido en megaproyectos, la elaboración de actas comunitarias para dejar constancia formal del rechazo y la gestión ante ayuntamientos para emitir acuerdos de cabildo que restrinjan cambios de uso de suelo. Las comunidades también solicitaron al Congreso del Estado que exhorte al Congreso de la Unión a aprobar una prohibición nacional y anunciaron la creación de comités comunitarios de vigilancia ambiental.
En paralelo al foro, organizaciones civiles compartieron un mapa elaborado con información de la Secretaría de Energía (Sener) que identifica las Áreas de Asignación de los polígonos Maguey y Castaña, vinculados al Plan Estratégico 2025-2035 de Pemex. El documento muestra que dichos polígonos abarcan una amplia porción de la Huasteca potosina, incluyendo territorios indígenas del municipio de Tanlajás, así como zonas de Tampamolón, San Antonio, Coxcatlán, Aquismón y San Martín Chalchicuautla.
La cartografía muestra que los puntos de asignación se superponen con comunidades indígenas, lo que refuerza las preocupaciones planteadas en la asamblea. De acuerdo con especialistas y habitantes, esto confirma que la región podría enfrentar actividades de exploración o extracción mediante fracking, pese a los riesgos ambientales y sociales documentados a nivel nacional.
El mapa, subrayaron los participantes, constituye una herramienta clave para comprender el alcance territorial de los proyectos petroleros y para sostener la defensa comunitaria del agua y del territorio frente al avance del modelo extractivo en la Huasteca Potosina.