San Luis Potosí, S.L.P., lunes 01 de septiembre de 2025.– El hallazgo del cuerpo sin vida de la madre buscadora Aída Karina Juárez Jacobo en el municipio potosino de Villa de Ramos volvió a evidenciar las limitaciones de la Fiscalía General del Estado de San Luis Potosí (FGESLP), que optó por deslindarse del caso y limitar su papel a la colaboración documental con autoridades de Zacatecas, quienes sí han mostrado avances en las investigaciones.
Mientras la titular de la FGESLP, María Manuela García Cázares, subrayó que la responsabilidad corresponde a Zacatecas —pese a que el hallazgo ocurrió en territorio potosino—, la Fiscalía zacatecana informó sobre detenciones y diligencias concretas. En un cateo realizado en Trancoso, Zacatecas, fueron asegurados Ángel Antonio, originario de Zacatecas, y Juan Reynaldo, originario de Durango, presuntos implicados en el feminicidio de Aída Karina.
De acuerdo con las autoridades de Zacatecas, las investigaciones permitieron recabar grabaciones de cámaras de seguridad que muestran el momento exacto de la privación ilegal de la madre buscadora, así como la participación de dos vehículos: una motocicleta y una camioneta blanca tipo Journey, con placas sobrepuestas. Estos indicios fortalecieron la carpeta de investigación y condujeron a las detenciones.
En contraste, la Fiscalía potosina se limitó a informar que entregó el cuerpo a sus familiares y que mantiene coordinación administrativa con su homóloga, sin precisar acciones propias de investigación. “El mismo viernes se les hizo entrega, la fiscalía de Zacatecas se puso en coordinación con nosotros (…) pero al parecer quién va a conocer el asunto es Zacatecas”, declaró García Cázares.