San Luis Potosí, miércoles 28 de mayo de 2025.- La medicina general y familiar en San Luis Potosí atraviesa una crisis silenciosa, agravada por el crecimiento de los consultorios de bajo costo y un sistema público de salud rebasado. Esta combinación ha generado condiciones de precariedad laboral y una notable desvalorización profesional para miles de médicos en el estado.
María Elvia Torres Mata, presidenta electa del Colegio de Profesión Médica del Estado, señaló que el modelo de consultas asociadas a farmacias ha cambiado radicalmente la forma en que se ejerce la medicina general. “El modelo se basa en volumen, no en calidad. Se cobra muy poco por consulta, y se compensa con la venta de medicamentos. Eso impacta directamente en el ingreso del médico y en la calidad de la atención”, afirmó.
De acuerdo con datos recientes de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI, el ingreso promedio mensual de los médicos generales y familiares en México cayó de $14,700 pesos en el tercer trimestre de 2023 a $12,400 pesos en la actualidad, lo que representa una disminución del 15.3%. En San Luis Potosí, se calcula que cerca de 3 mil médicos enfrentan directamente este escenario.
Torres Mata advirtió que, además de afectar la economía de los médicos, esta tendencia pone en riesgo la salud pública. “Muchos pacientes priorizan el bajo costo inmediato sin valorar la calidad del servicio. Acuden a consultas rápidas o se automedican, y eso a menudo los lleva a complicaciones más graves: llegan al hospital ya descompensados por enfermedades como diabetes, hipertensión o afecciones renales”, explicó
A este panorama se suma la crisis estructural del sistema de salud pública, que ha sido incapaz de responder a la demanda. Esto obliga a la población a buscar alternativas rápidas, aunque no siempre seguras. “Hay una falta generalizada de educación en salud, y eso se combina con la proliferación de tratamientos milagrosos promovidos por personas sin formación médica en redes sociales”, alertó.
Torres Mata concluyó haciendo un llamado a repensar el modelo de atención médica y a dignificar el trabajo del médico general, pieza clave en el primer nivel de atención. “La salud pública no puede sostenerse sobre médicos mal pagados y pacientes mal atendidos”, remató.
