El analista político de San Luis Potosí, Oswaldo Ríos Medrano, advirtió los peligros que representa la Consulta para Revocación de Mandato a realizarse el próximo 10 de abril, un ejercicio que -dijo- atenta contra la democracia y tiene claros indicios de que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, no solo busca prolongar una campaña electoral con el partido en el poder, sino su propio mandato como jefe del Ejecutivo Federal.

Expuso que -en un ejercicio de política comparada- poniendo como ejemplo países de América Latina como Bolivia o Venezuela, este tipo de consultas provoca tres efectos políticos significativos.

“El primero es que funge como una extensión de campaña electoral que resulta permanente, ya que al introducir la figura de revocación de mandato debe estar plebiscitando sus mandatos de forma permanente, lo cual genera un elemento de campaña permanente y de polarización, en el país donde se aplique”, citó.

El especialista explicó que un segundo efecto político es la modificación en los términos históricos de duración de un mandato Constitucional, pues al permitir el concepto de interrupción de mandato, se inocularía la idea de introducir el de extensión de mandato; y, como tercer efecto, se avecina la debilitación de las instituciones democráticas, como el evidente caso del Instituto Nacional Electoral (INE).

“Lo presionan sin tener recursos financieros suficientes de parte de Secretaría de Hacienda, por lo que se podría considerar que están obligando a este órgano a realizarlo limitados y de tal suerte no podría cumplir con los criterios de certeza, credibilidad o metodológicos en el momento de la votación”, expuso el analista.
Si la consulta no logra, aseguró que el presidente López Obrador tendría -en cierta forma- una legitimación para decir que dicha consulta fue boicoteada por las instituciones democráticas, lo cual podría permitirle tomar acciones al respecto, como controlarlas o desaparecerlas.

Este tercer punto también podría ser explicado con lo que ocurrió al presionar a la Suprema Corte para que autorizara la consulta revocatoria, acto que no tendría cabida, porque el ahora presidente Andrés Manuel López Obrador rindió protesta constitucional bajo un periodo temporal establecido de forma legal y democrática del 2018 al 2024; “este hecho estaría faltando al principio de irretroactividad de la ley, la cual indica que no se puede modificar una constitución o una ley para considerar un supuesto jurídico inexistente, por lo que el hablar de una interrupción o extensión de mandato no debería consentirse por ser violatoria de la constitución”, aclaró Ríos Medrano.

En tal contexto, prosiguió, la figura de la revocación de mandato es una característica esencial del populismo, el cual es un ejercicio desmedido del poder presidencial, porque termina concentrado en un solo hombre.

“La cruzada permanente del presidente, Andrés Manuel López Obrador, para destruir todo aquello que signifique un contrapeso al ejercicio de su poder desmedido, es cada vez más enfermiza y empuja a México hacia un abismo profundo, negro y peligroso”, alertó el analista.

Sobre los ejemplos en Bolivia y Venezuela, explicó finalmente que el socialismo del siglo XXI es un movimiento ideológico que comparten al tener ideas de izquierda, duras, así como ser líderes de corte autoritario, hombres fuertes, que no aceptan contrapesos ni toleran la crítica, que tienen un discurso hostil en contra del capitalismo pero les agrada el derroche y la buena vida, con los respectivos escándalos de corrupción que eso les acarrea.

“López Obrador está pensando en ensayar la reelección y quedarse él, pero si no le da, va a poder andar en campaña permanente para que Morena sea ratificado en 2024; si no hay dictadura habrá maximato, si no es él, será quien ponga como candidato de Morena y él simplemente se convierte en una suerte de líder moral de la 4T aunque no tenga la presidencia”, declaró finalmente.