Conoce los platillos navideños más amados por los mexicanos

Desde los clásicos tamalitos hasta el bacalao a la vizcaína.

Por

Redacción

- miércoles, diciembre 24 de 2025

San Luis Potosí, S.L.P., miércoles 24 de diciembre de 2025.- La temporada navideña en México, más allá de los regalos y las posadas, significa comida, mucha comida. Y es que nada une más a las familias que organizarse para conseguir los ingredientes, cocinar y disfrutar de una deliciosa cena, siempre con el toque particular de cada casa.

Por un momento se ponen en pausa las viejas peleas para pasar un rato agradable que nos lleve a los momentos más nostálgicos de nuestra historia, a recordar cuando la vida parecía más sencilla y no había sillas vacías en la mesa.

Aunque lo más probable es que ya tengas todo listo para tu cena de hoy, queremos aprovechar para compartirte los platillos clásicos que adornan las mesas de la mayoría de los mexicanos en estas fechas y, tal vez, evocarte algunos lindos recuerdos.

Carne asada
Una buena bocina, mesas en la cochera y un asador forman parte del escenario navideño de millones de mexicanos que disfrutan echar fiesta, cantar y tomar mientras la carne, el chorizo y los salchichones se preparan.

Nunca falta el tío que se sacrifica por la familia, convirtiéndose en el héroe de la noche, y pasa toda la fiesta consintiendo a sus familiares y, aunque no lo admita, llevándose la mejor parte al comer antes que nadie y elegir los mejores pedazos.

Si son carnívoros de hueso colorado, aman el cotorreo y les caen muy bien a sus vecinos, la carne asada es, sin duda, la mejor opción.

Pavo
Todos hemos visto esta clásica escena en las películas americanas: llega Navidad, la familia se reúne en la mesa y al centro hay un impresionante pavo completamente dorado y listo para ser compartido. Rara vez luce así, lo sabemos, pero la cultura popular lo ha convertido en uno de los platillos predilectos en Navidad.

Y no es porque sí, realmente es delicioso. Si bien requiere mucha paciencia y técnica, los osados que se atrevan a cocinar pavo reciben como recompensa un platillo emblemático que todos amarán y los hará sentir en una Navidad de película.

Eso sí, prepárate con mucha anticipación. En estas fechas la demanda es alta y, aunque un día veas los refrigeradores de los supermercados llenos de pavos, puede que al siguiente no queden más que los más pequeños que nadie quiso comprar. También te sugerimos acercarte a familiares que ya lo hayan preparado y puedan darte tips para que tu cena sea un éxito.

Tamales
Una opción segura y sin pierde son, sin duda, los tamales. Ya sea comprados o hechos en casa, los tamales nos acompañan en un montón de celebraciones y cada quien tiene su opción: pollo, cerdo, queso, dulce, todos son deliciosos.

Si bien, al ser un alimento cotidiano que podemos comer un día cualquiera, podría sacrificarse un poco la sensación de ser un platillo especial, la realidad es que son muy prácticos y sabrosos. Además, hay familias que aprovechan estas fiestas para prepararlos ellas mismas, usando su propio sazón y dando como resultado un platillo único que todos esperan con ansias. Y el recalentado, con unos tamalitos doraditos en el comal, es de los mejores.

Lomo de cerdo
Si uno imagina una cena navideña bonita y elegante, tal vez el lomo de cerdo sea una de las opciones predilectas. Su presentación, al igual que la del pavo, se ha vuelto parte del imaginario colectivo: lindos medallones acomodados, bañados con una salsa de chipotle, vino tinto e incluso Coca-Cola. Todo depende de la creatividad del chef.

El lomo tiene, además, la ventaja de ser versátil y rendidor. Puede acompañarse con puré de papa, ensalada de manzana o pastas, y suele ser ese platillo que se sirve con cuidado, como si anunciara que la cena “ya empezó de verdad”. Es ideal para quienes buscan algo más formal, pero sin complicarse demasiado ni pasar horas frente al horno.

Romeritos con mole
Amados por unos y odiados por otros, los romeritos son uno de esos platillos que solo aparecen una vez al año y que, para bien o para mal, se quedan tatuados en la memoria. Su mezcla de mole, nopales, papitas y camarón seco es inconfundible y, aunque no todos los paladares los celebran, nadie puede negar que son parte esencial de la Navidad mexicana.

Para muchas familias, los romeritos son tradición pura: el platillo que preparaba la abuela, el que siempre sobra para el recalentado y el que provoca discusiones eternas entre quienes repiten plato y quienes los esquivan discretamente.

Tortitas de camarón
Si hay un platillo que acompaña fielmente a los romeritos, ese es el de las tortitas de camarón. Doradas, esponjosas y bañadas en mole, suelen ser pequeñas pero contundentes. Prepararlas requiere tiempo y paciencia, pero el resultado vale cada minuto invertido.

Para muchos, las tortitas representan ese sabor antiguo, de cocina de casa, que remite a recetas heredadas y a mesas donde siempre había alguien más sirviendo una más.

Bacalao a la vizcaína
Finalmente, el bacalao ocupa un lugar especial en la cena navideña. Salado, intenso y lleno de matices, no es un platillo fácil ni barato, pero sí uno profundamente simbólico. Aceitunas, alcaparras, jitomate y papas se mezclan en una receta que suele pasar de generación en generación, con ligeras variaciones según la familia.
Hay quien lo espera todo el año y quien solo lo tolera por tradición, pero el bacalao siempre anuncia que es Navidad, que la mesa está completa y que la noche será larga.

Al final, no importa tanto qué platillo domine la mesa, sino el ritual que lo acompaña: el tiempo compartido, las historias repetidas, las risas, los silencios y ese momento en el que, al menos por una noche, la vida se sirve caliente, en platos llenos y rodeada de quienes todavía están ahí.