Este jueves se aprobó la propuesta presentada por el Fiscal General del Estado, José Luis Ruiz Contreras, de establecer como delito la conducción de un vehículo con temeridad, ya que bajo este argumento, es que se pone en peligro la vida, la salud o los bienes de alguien.

Destaca de esta aprobación, que este delito será sancionado con una pena de seis meses a dos años de prisión, así como una sanción pecuniaria que va de 60 hasta los 200 días de valor de la unidad de medida y actualización (UMA), así como la suspensión de derechos para conducir vehículos por el doble de tiempo que la pena de prisión impuesta, sin perjuicio de las penas que correspondan si comete otro delito.

Cabe destacar que se hizo énfasis en que este delito si es cometido por conductores de vehículos de transporte público de pasajeros, o de conductores de empresas de redes de transporte, la pena se incrementará en una mitad, separando estas conductas del delito de conducir en estado de ebriedad, que se contempla en una fracción del art. 357, mismo que se deroga.