De acuerdo con cifras presentadas por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, la población mexicana paga la alimentación más cara de los últimos 21 años, con una inflación récord de 7.36% que impactó severamente los principales productos comestibles.

Asimismo, el Índice Nacional de Precios del Consumidor (INPC) mostró un incremento del 0.36% con relación a costos.

De acuerdo con la mercadóloga Gloria Gaona, los efectos de esta tendencia son reflejados en el incremento de la canasta básica, y por ende el aumento de hasta un 20% en costos de platillos consumidos en restaurantes, según reafirmó Eduardo Kasis Chevaile, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac). La especialista explicó que existen estimaciones positivas para un aumento económico durante este año 2022, pero se debe tener en cuenta que la persistencia de la inflación está por encima de un 4% y el aumento en precios de comestibles podría seguir