China y su apuesta por la robótica: una estrategia clave en la guerra comercial

La automatización en las fábricas de China está marcando la diferencia en su competencia comercial global

Por

Idalia Garcia

- domingo, abril 27 de 2025

San Luis Potosí, domingo 27 de abril de 2025.- En un escenario de intensas tensiones comerciales, China ha dado un paso firme hacia la automatización de su industria, implementando robots industriales equipados con inteligencia artificial (IA) que han transformado la manufactura. Esta tendencia ha permitido a las fábricas chinas reducir costos y mejorar la calidad de sus productos, lo que les proporciona una ventaja frente a los aranceles impuestos por países como Estados Unidos y diversas naciones de la Unión Europea.

Actualmente, China lidera en términos de robots industriales, con más unidades por cada 10,000 trabajadores que otros países, como Alemania o Estados Unidos. Esta transición ha sido impulsada por políticas gubernamentales que respaldan fuertemente la robótica, haciendo que el país se mantenga a la vanguardia en la producción masiva a pesar del envejecimiento de su fuerza laboral.

La automatización ha alcanzado incluso talleres pequeños, como el de Elon Li en Cantón, quien ha decidido invertir en un brazo robótico para mejorar la producción de equipos de asado, anteriormente una tarea manual. Las grandes empresas también se están beneficiando, como es el caso de Zeekr, un fabricante de autos eléctricos que ha incrementado el número de robots en su planta en los últimos años.

La robótica no solo está mejorando la producción, sino que también está transformando el proceso de control de calidad, con sistemas de inteligencia artificial que verifican la precisión de los vehículos ensamblados. De hecho, las plantas de automóviles en China han superado a las de otros países en cuanto a integración de tecnología robótica, lo que les permite continuar siendo competitivas globalmente.

Con una fuerte inversión en tecnología y una educación técnica de alto nivel, China sigue consolidando su posición como líder en la revolución industrial digital, mientras enfrenta retos laborales derivados de la automatización y las bajas tasas de natalidad.