De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 75% de las personas ocupadas en México padece los efectos de un estrés laboral crónico es decir casi 42 millones de personas, el nivel más alto de todo el mundo.

La nueva Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce el síndrome del agotamiento profesional, también conocido como Burnout, que está catalogado como un padecimiento laboral.

El apartado QD85 Burnout del listado de la OMS lo define como el “resultado del estrés crónico en el lugar de trabajo, que no se ha manejado con éxito”. Este nuevo padecimiento se caracteriza por agotamiento, distanciamiento mental del trabajo, así como sentimientos negativos o de cinismo con las funciones que les tocan hacer además de una sensación de ineficacia y falta de realización.

De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) México es el país en el que más se trabaja por lo cual no resulta extraño que 8 de cada 10 personas en este país viva con estrés laboral, mientras que en China son 7 de cada 10 y en Estados Unidos son 6 de cada 10.

En tiempos de contingencia Sanitaria, el trabajo en casa fue elemental para salvar vidas y empresas, pero la mala gestión al incrementar las jornadas de trabajo, desatendiendo el derecho a desconectarse, es decir las personas en modalidad de teletrabajo no deben estar a disposición del patrón después de la jornada diaria pactada, de acuerdo a la reforma a la Ley Federal del Trabajo, en materia de teletrabajo.