San Luis Potosí, viernes 11 de julio de 2025.- La decisión del expresidente Donald Trump de imponer aranceles del 50 % a las importaciones provenientes de Brasil generó una respuesta inmediata del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, quien advirtió que tomará acciones equivalentes si no se logra una solución por la vía del diálogo.
La medida fue acompañada por un reclamo político: Trump exigió detener el proceso judicial contra Jair Bolsonaro, acusado de intentar revertir los resultados electorales de 2022. Lula rechazó esta exigencia, recordando que el Poder Judicial brasileño es independiente y que su gobierno no aceptará injerencias externas.
Brasil evalúa llevar el caso ante la Organización Mundial del Comercio. Según cifras oficiales, Estados Unidos mantiene un superávit comercial con Brasil desde hace casi dos décadas. En 2024, exportó bienes por 6.800 millones de dólares más de lo que importó, principalmente petróleo, hierro, café y aviones.
Para analistas, la amenaza de Trump busca enviar un mensaje a los países BRICS, tras la reciente cumbre en Río de Janeiro. El mercado reaccionó con volatilidad y una caída del real frente al dólar.
Lula aseguró que priorizará la negociación, pero si no se alcanzan acuerdos, aplicará aranceles recíprocos. La situación también impacta políticamente a Bolsonaro, quien, según medios brasileños, podría pedir a Trump que retire su amenaza para no agravar su situación judicial.
Expertos sostienen que, aunque la medida podría afectar a Brasil, el país cuenta con una red de socios comerciales que le da margen de maniobra para diversificar exportaciones y reducir el impacto económico.