El cohete New Glenn de Blue Origin completó este jueves su primer vuelo de prueba desde el Complejo 36 de Cabo Cañaveral, un lugar con gran relevancia histórica en la exploración espacial. Con una altura de 98 metros, el cohete despegó transportando un prototipo de satélite diseñado para operar en órbitas altas, aunque en esta ocasión el satélite no se separó del cohete.
La misión tuvo como objetivo evaluar el desempeño de la segunda etapa del New Glenn, que permaneció en órbita durante seis horas antes de ser colocada en una trayectoria segura para evitar la generación de desechos espaciales. Este vuelo inaugural consolida el desarrollo del cohete más grande de Blue Origin, pensado para misiones comerciales, científicas y de exploración.
El lanzamiento, originalmente programado para el lunes, se retrasó debido a la acumulación de hielo en el sistema de propulsión, un desafío técnico que finalmente fue superado para llevar a cabo la misión con éxito. La primera etapa reutilizable del cohete busca posicionar a Blue Origin en el competitivo mercado de lanzadores pesados, reduciendo costos y aumentando la frecuencia de lanzamientos.
Tras el exitoso vuelo, Elon Musk, fundador de SpaceX, felicitó públicamente a Jeff Bezos y al equipo de Blue Origin a través de la red social X, destacando la importancia de este logro en la industria aeroespacial. Aunque rivales, ambos empresarios comparten el objetivo de democratizar el acceso al espacio y avanzar hacia nuevas fronteras en la exploración espacial.