Uno de los efectos inevitables tras las festividades decembrinas es, sin duda, la resaca. Para muchos que despiden el año con unas copas de más, la búsqueda de remedios se convierte en una tradición tan importante como la celebración misma. En San Luis Potosí, esta herencia se perpetúa en bares y cantinas, donde los trasnochados encuentran su salvación.
En pleno corazón del centro histórico, el Bar Reforma, con más de tres generaciones al frente, se ha consolidado desde 1947 como el epicentro para quienes buscan curar la cruda el 25 de diciembre y el primero de enero. Inicialmente, el menú ofrecía chamorros y menudo para acompañar las bebidas que calman la sed y el malestar.
“Nos piden mucho la sangría, que es una mezcla de ginebra, brandy y ron, un poco dulce. También las micheladas, que refrescan bastante, siempre con clamato. Para iniciar, muchos eligen un digestivo como el amargo, una combinación de hierbas aromáticas, con agua mineral y limón, que ayuda a aliviar el estómago”. Explicó Oscar Contreras Madrigal, representante de la tercera generación al frente del Bar Reforma.
Entre las bebidas más populares para combatir la resaca destacan las micheladas con un toque de tequila y, por supuesto, la sangría a besitos, tomada a pequeños tragos como un remedio recurrente. Sin embargo, no faltan los intrépidos con métodos peculiares.
“Una vez me pidieron un shot de salsa picante con tequila, o un chile serrano dentro de un tequila. Se lo toman de un trago y dicen que les cura la cruda”, relata Oscar.
Como bien dice el dicho, barriga llena, corazón contento. Por eso, el Bar Reforma no solo ofrece bebidas, sino también platillos reconfortantes. El caldo de espinazo, las quesadillas de requesón y una variedad de caldos, como el de jitomate con verduras (papa, zanahoria, ejotes) y carne de cerdo, son opciones infalibles para recobrar energías.
Además de las recetas tradicionales, el bar ha incorporado opciones de mixología como las mezcalitas de jamaica y maracuyá, perfectas para quienes buscan algo distinto y refrescante.
Oscar extiende una invitación a los desamparados de la resaca a partir de las 10 de la mañana en el Bar Reforma, ubicado en la calle del mismo nombre, número 1825. Aquí, podrán disfrutar de ricos platillos, bebidas revitalizantes y un ambiente acogedor tras una noche de excesos de fin de año.