Una de las modificaciones que se llevaron a cabo a razón del impacto de la pandemia fue la modificación de las relaciones laborales, mismas que en un principio no se tenían claras si estas resultarían en beneficio para las empresas de acuerdo con la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) resultó en que al menos el 58% de mexicanos aumentaron su productividad laboral bajo el sistema híbrido o home office.

Aunque si bien esto presentó un esquema para proteger la salud de los empleados ahora forma parte de un conflicto laboral debido irónicamente a esta situación, ya que de acuerdo con OCC Mundial más del 55% de empleados a nivel nacional podrían renunciar a este si no se mantiene un esquema híbrido o home office.

Si bien los servicios de salud han aclarado que la pandemia aún no a terminado, se ha comenzado a retomar actividades que hasta hace unos meses eran impensables debido a crisis sanitaria, siendo una de ellas el trabajo de forma presencial, ya que durante el 2020 y prácticamente todo el 2021 este esquema marcó una tendencia básica para distintas empresas y centros laborales, modalidad que presentó un beneficio para las y los trabajadores de las distintas empresas.

Dentro de esta situación se presentan distintos beneficios y problemas, una de las razones más importantes para considerar este esquema (híbrido o home office) es el beneficio de la salud mental, ya que de acuerdo con el psicoterapeuta Ernesto González, los niveles de ansiedad laboral y Burnout pudieron haber disminuido hasta en un 30%, así como la consideración de este mecanismo que beneficia la economía de las familias así como en el beneficio de la flexibilidad del horario.