Nueva cifra de víctimas a causa del ataque con misiles ejecutado el pasado martes por el Ejército ruso contra un restaurante en la ciudad ucraniana de Kramatorsk, ascendió a diez muertos, entre ellos tres niños, y más de 60 heridos.

Moscú empleó misiles Iskander en el bombardeo. “En la escena de la tragedia hay artificieros, investigadores criminólogos, paramédicos y oficiales que trabajan sin descanso”, así lo dió a conocer la policia nacional de Ucrania.

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