Internacional, jueves 2 de septiembre de 2025.- Imágenes difundidas en redes sociales muestran a la tripulación del barco Captain Nikos arrojando al mar sus teléfonos móviles momentos antes de que buques israelíes se acercaran para interceptar la embarcación. El gesto, que generó comentarios en línea, formaba parte del protocolo acordado para el momento del abordaje.
De acuerdo con la crónica del periodista Carlos de Barrón, presente en el navío, la tripulación se colocó chalecos salvavidas, se reunió en la zona más amplia del barco y aguardó con las manos en alto y el pasaporte en el bolsillo, siguiendo las instrucciones de seguridad.
El desecho de los dispositivos electrónicos buscaba impedir que las autoridades israelíes accedieran a información sensible sobre los participantes en la misión, tanto en el mar como en tierra, con el fin de proteger sus identidades y evitar represalias. Además, se arrojaron al agua objetos que pudieran considerarse como potenciales armas, como cuchillos de cocina, anzuelos y herramientas, para reforzar el carácter pacífico de la travesía.
Entre las indicaciones también se estableció evitar cualquier interacción directa o contacto visual con los soldados. Se pidió a los participantes obedecer las órdenes y, en caso de que alguien fuera separado, se recomendó sujetarlo por las piernas sin gestos bruscos y manteniendo siempre las manos a la vista.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Israel aseguró que la operación de detención de las embarcaciones se desarrolló “de forma segura” y que los pasajeros están siendo trasladados al puerto de Ashdod.