Cdmx., miércoles 10 de diciembre de 2025.- La Cámara de Diputados aprobó este 9 de diciembre de 2025 reformas a la Ley General de Salud que prohíben de manera absoluta los cigarrillos electrónicos, vapeadores y dispositivos similares en todo el país. Tras más de ocho horas de discusión, la iniciativa fue avalada en lo general con 324 votos de Morena, PT y PVEM contra 129 de PAN, PRI y Movimiento Ciudadano; y en lo particular por 292 votos a favor y 163 en contra, con algunos votos disidentes del Partido del Trabajo. El dictamen fue turnado al Senado para su análisis.
La propuesta, enviada por la Presidencia el 25 de septiembre, contempla penas de uno a ocho años de prisión, así como multas de entre 11 mil y 225 mil pesos para quienes comercialicen estos productos. La reforma incorpora a la Ley General de Salud un nuevo capítulo denominado “Cigarrillos Electrónicos, Vapeadores y Otros Sistemas o Dispositivos Análogos”, dentro del Título Décimo Segundo relativo al control sanitario de productos y servicios.
El dictamen define estos dispositivos como aparatos mecánicos, electrónicos o de cualquier tecnología utilizados para calentar, vaporizar o atomizar sustancias tóxicas —con o sin nicotina— distintas al tabaco, susceptibles de ser inhaladas por los consumidores. Bajo esta definición, la reforma prohíbe su adquisición, producción, almacenamiento, transporte con fines comerciales, importación, exportación, venta y suministro en cualquier modalidad.
También se veta toda forma de publicidad, propaganda o promoción en medios impresos, digitales, televisivos, radiales y demás plataformas de comunicación. Asimismo, la autoridad sanitaria queda facultada para realizar verificaciones, aplicar medidas de seguridad y disponer sanitariamente de los dispositivos asegurados, independientemente de las sanciones que correspondan en otros ámbitos legales.
Durante la conferencia matutina de este 10 de diciembre, la presidenta Claudia Sheinbaum respaldó la aprobación, al señalar que los vapeadores “hacen mucho daño a la salud” y que existe una falsa percepción de que son menos nocivos que los cigarrillos tradicionales. “Tienen muchas sustancias y materiales que afectan gravemente; por eso están prohibidos en la Constitución y por eso están en la Ley de Salud, con sanciones sobre todo para quien los venda”, explicó.
Las reformas buscan materializar cambios previos a los artículos 4º y 5º de la Constitución, reconociendo el vapeo como una amenaza a la salud pública y estableciendo bases para políticas integrales orientadas a reducir su uso, proteger a grupos vulnerables y garantizar el principio de precaución en la gestión de riesgos sanitarios.
