Chiapas, jueves 13 de noviembre de 2025.– El tráfico ilegal de fauna silvestre en la Costa de Chiapas se ha transformado en una red criminal de alcance internacional que combina contrabando ambiental y narcotráfico, advirtió el ambientalista Efraín Orantes, secretario de la asociación civil KAK TOJK A.C. y Premio Miguel Álvarez del Toro. Señaló que especies como el mono araña, el loro nuca amarilla y los dragoncitos del Tacaná están siendo extraídas de sus hábitats y comercializadas mediante redes sociales y canales clandestinos.

Orantes explicó que esta actividad, antes considerada un delito menor, se ha convertido en la cuarta fuente de ingresos más lucrativa para los cárteles mexicanos, solo detrás del tráfico de drogas, armas y personas. De acuerdo con el especialista, el Cártel de Sinaloa mantiene vínculos con mafias chinas para el intercambio de animales silvestres por precursores químicos, una práctica que representa una amenaza tanto ambiental como sanitaria.

El activista denunció que la demanda de monos araña ha aumentado debido a una tendencia en TikTok e Instagram, donde se promueven como mascotas humanizadas. Sin embargo, alertó que por cada ejemplar que llega vivo al mercado negro, al menos diez mueren durante la captura o el traslado.

En los últimos meses, KAK TOJK A.C. y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) realizaron el segundo decomiso más importante en Chiapas, con el rescate de nueve crías de mono araña en San Cristóbal de las Casas. En 2023, otro operativo en Playas de Catazajá permitió asegurar 20 ejemplares, aunque se estima que más de 200 murieron durante el proceso de captura.

Orantes recordó que desde 2020 se han documentado asesinatos de jaguares para extraer pieles, garras y genitales, utilizados por redes chinas en la producción del llamado vino de tigre, una bebida hecha a base de arroz que puede venderse hasta en 300 dólares por copa.

Actualmente, el interés del tráfico internacional se ha desplazado hacia especies endémicas de la región como los dragoncitos del Tacaná, salamandras y loros nuca amarilla, cuyo valor alcanza entre 30 mil y 80 mil pesos en el mercado nacional y hasta 4 mil dólares en Asia. En San Cristóbal, las autoridades han decomisado más de 20 dragoncitos y hallado talleres donde sus cuerpos eran decapitados y conservados en resina para su venta como piezas artesanales.

El especialista precisó que San Cristóbal de las Casas se ha convertido en un punto de acopio de fauna proveniente de Comitán, Tapachula y la frontera con Guatemala, desde donde los animales son trasladados al centro del país. Denunció además la venta abierta de productos ilegales como plumas de quetzal, pieles de jaguar y garras de felinos tanto en redes sociales como en tiendas locales, sin que exista una respuesta contundente de las autoridades.