Aunque no se puede precisar con exactitud, se calcula que entre 500 y 600 migrantes, principalmente haitianos, son quienes en mayor número han pasado por la capital potosina de manera reciente y se han quedado a vivir de manera independiente a su propia condición legal migratoria, informó el padre Marco Antonio Luna, responsable de la Casa del Migrante.

Los trabajos que desempeñan tanto quienes han optado por quedarse a vivir como algunos de los que van de paso son variables, algunas mujeres han conseguido empleo como ayudantes domésticas, otros más en el Mercado de Abastos y algunos se mantienen de la mendicidad que ejercen en algunos cruceros de la ciudad, aunque incluso hay personas que se han acercado de manera directa a la casa de migrante para ofrecerles empleo. Las personas que no radican de manera permanente en San Luis Potosí salen por la mañana a laborar y regresan por la noche a descansar en el albergue.

El presbítero, también vocero de Cáritas A.C. informó que durante la pandemia la asociación en sus diferentes representaciones ha atendido a más de 310 mil personas y para poder seguir proporcionando ayuda a los necesitados invitó a participar en la campaña de caridad que Cáritas está realizando durante marzo y abril.

Indicó que, aunque ha bajado de manera significativa la oleada de migrantes que se dio durante los últimos meses, se siguen atendiendo entre 100 a 50 personas por semana, lo cual se encuentra dentro de la capacidad de espacio del albergue, más no se cuenta con los recursos suficientes para alimentarlos y vestirlos por lo cual reiteró la petición de apoyo de la sociedad.

Dada la baja en la afluencia tampoco hay campamentos ya fuera de las instalaciones o a un costado de las vías de ferrocarril e indicó que se ha recibido el apoyo constante de las autoridades municipales para resguardar la zona.