Los incendios forestales en Los Ángeles, California han dejado un saldo trágico. Según el jefe de policía del condado, Robert Luna, al menos 13 personas siguen desaparecidas, y la cifra de muertos asciende a 11. Además, Luna reportó que 22 personas han sido arrestadas por violar el toque de queda, invadir propiedades y cometer saqueos en las zonas afectadas.
Los incendios más devastadores, los de Palisades y Eaton, han sido parcialmente controlados, alcanzando un 11% y 15% de contención, respectivamente. El fuego en Pacific Palisades, que comenzó el martes, ha arrasado grandes áreas y es descrito por las autoridades como “uno de los desastres naturales más destructivos en la historia de Los Ángeles”.
Como medida de seguridad, un toque de queda se mantiene desde la noche del viernes para prevenir incidentes y garantizar el orden público. La Guardia Nacional de California también ha sido desplegada para reforzar la seguridad. Los incendios, que han quemado más de 150 km² (equivalente a dos veces el tamaño de Manhattan), han destruido miles de viviendas y forzado la evacuación de más de 150,000 personas.