Junio no solo fue escenario para consolidar la hegemonía política de Morena, el partido del presidente López Obrador, sino para afianzar la aprobación presidencial entre los mexicanos.
Según la medición de TResearch, el tabasqueño llegó al primer semestre con un 60.1 por ciento de aprobación ciudadana, una cifra similar al porcentaje de votación que alcanzó la victoria de Claudia Sheinbaum en la elección presidencial del 2 de junio.
La encuesta de aprobación manifestó un rechazo del 39.9 a la gestión presidencial, que al cierre de mandato embistió con el Plan C y la amenaza de desaparecer la Suprema Corte de Justicia de la Nación como ahora se conoce.
La mayor aprobación de López Obrador se dio en el sureste mexicano, donde alcanzó hasta 64.9 por ciento de apoyo.
En tanto, en el occidente, donde Morena perdió Jalisco, López Obrador registró un 54.3 por ciento de respaldo.