CIUDAD DE MÉXICO, 8 de septiembre de 2022.- En sus términos, es decir, sin cambiar ningún punto y coma en lo general, el Pleno del Senado de la República aprobó la reforma que propone fortalecer a la Guardia Nacional como un cuerpo policial adscrito a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), pero bajo el control operativo y administrativo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
En un debate fluido en sesión ordinaria, por mayoría de 71 votos a favor de Morena, PVEM, PT y PES, 51 en contra del bloque opositor PAN, PRI, Movimiento Ciudadano y PRD, e inesperadamente una abstención del senador Ricardo Monreal, se avaló el proyecto de decreto que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, de la Ley de la Guardia Nacional, de la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, y de la Ley de Ascensos y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, en materia de Guardia Nacional y Seguridad Pública. Pasa al Ejecutivo federal para su decreto.
Ya consumada la aprobación en lo general luego 13 horas de discusión, senadores obviaron el proceso y en ‘fast track’ procedieron a la votación en lo particular, tras retirar las reservas a algunos artículos. La reforma se avaló con 69 votos en pro, 50 votos en contra y dos abstenciones, nuevamente del líder de Morena y de la senadora del Verde, Alejandra Lagunes Soto Ruiz.
La reforma faculta a la Sedena para ejercer el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional, conforme a la Estrategia Nacional de Seguridad Pública que defina la SSPC; corresponde a esta última Secretaría formular el plan y la propuesta de Programa Nacional de Seguridad Pública, así como proponer al Ejecutivo Federal la política criminal y las medidas que garanticen la congruencia de ésta entre las dependencias de la Administración Pública Federal.
La Guardia Nacional debe intervenir en materia de seguridad pública en el ámbito local, hacer uso de las armas que le sean autorizadas y auxiliar a la Fuerza Armada permanente en el ejercicio de sus misiones.
Ampliar las facultades del titular de la comandancia para coordinar, administrar, capacitar, dirigir y supervisara la Guardia Nacional, así como proponer a la persona titular de la Secretaría los nombramientos y remociones del personal de la Guardia Nacional en los cargos administrativos.
Señala las equivalencias jerárquicas entre el personal de la Guardia Nacional y de las Fuerzas Armadas; determina que el personal militar asignado a la Guardia Nacional continuará sujeto a la jurisdicción militar. Sin embargo, el personal militar podrá efectuar operaciones de apoyo a las instituciones de seguridad pública.
Además, coordinar al gabinete de seguridad del gobierno Federal y proponer acciones tendientes para asegurar la coordinación entre la Federación, la Ciudad de México, los estados y los municipios en el ámbito del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Faculta a la Secretaría de Seguridad recibir las solicitudes de indulto y amnistía formuladas en el ámbito de competencia del Ejecutivo federal, con excepción de los delitos del orden militar.
Los senadores que contemplaron su voto particular fueron: Miguel Ángel Mancera Espinosa, del PRD; Claudia Ruiz Massieu Salinas, del PRI; Noé Fernando Castañón Ramírez, de Movimiento Ciudadano; Verónica Delgadillo García, a nombre de su correligionario; Manuel Añorve Baños, del PRI, y Germán Martínez Cázares, del Grupo Plural.