La Universidad Autónoma de México (UNAM), puede presumir de tener casi la misma edad que la Revolución Mexicana. En ese lapso 112 años, ha vivido miles de historias, algunas de las cuales resume el periodista y escritor Humberto Musacchio en su libro La Universidad de México 1551-2001, del cual hemos hecho una avanzada en otra ocasión y esperamos deambular por su páginas en fechas futuras. Fue inaugurada la UNAM el 22 de septiembre de 1910, casi dos meses antes de que estallara el movimiento revolucionario, pero en el libro se sostiene que fue creada por decreto el 24 de mayo de 1910. Antes, esa gran casa de estudios considerada una de las más importantes de América Latina y parte del mundo, tenía una gran historia desde 1551, en la universidad pontificia. Los avatares de la UNAM que todavía no se llamaba así, enmarcada en los finales del porfirismo, empezaban entonces, en medio de una lucha a veces fraticida que pasó por una decena trágica y más tarde por una nación en vías de consolidación en la que se obtiene la autonomía universitaria, en 1929.
LA UNIVERSIDAD GRATUITA UNA REALIDAD EN PELIGRO
La crisis que afecta a buena parte de los países más con el caso de la pandemia, ha afectado en mucho a las universidades. No solo en lo académico y la investigación, sino en lo económico. La gratuidad de la enseñanza que se imparte en México legalmente en la primaria y la secundaria, se extiende a la preparatoria y profesional con algunas variantes en especialidades, maestrías y doctorados. Independientemente de las cuestiones que se dirimen en las otras universidades públicas en torno a gastos a veces nimios, en la UNAM se cobra lo administrativo, documentación y títulos. El cobro de la enseñanza es una amenaza permanente en la gratuidad mexicana y la UNAM estuvo a punto de lanzarla al traste en 1986-88 según el Consejo Estudiantil Universitario, cuando Jorge Carpizo presentó su documento Fortaleza y Debilidad de la UNAM, que fue interpretado por los estudiantes como un intento de gravar la enseñanza. La lucha que se dio por largos meses incluida una huelga es mencionada en el libro de Musacchio y a mi me tocó directamente cubrirla para el diario Unomásuno. El movimiento culminó en un acuerdo de congreso que se realizó cinco años después con mínimos resultados a las demandas y cuyos “tibios acuerdos del congreso, fueron adoptados por el Congreso Universitario”, en octubre de 1991. Lo importante fue que dejó en suspenso la amenaza de gravamen. Las universidades públicas viven del presupuesto público y en este año, el de la UNAM ha sido de 48 mil 802 millones 369 mil 865 pesos que de acuerdo a su rector Enrique Graue, apenas alcanza para los gastos necesarios.
LA GRILLA DE LOS MÉDICOS Y UNA UNIVERSIDAD QUE SE USA COMO REHÉN
La existencia de una casa de estudios como la UNAM, una importante institución que en este momento acoge casi 370 mil estudiantes, tiene 36 campus y 129 licenciaturas con casi 230 mil alumnos, 33 mil en posgrado y más de cien mil en bachillerato, es un aposento gigantesco con muchas escuelas algunas en otros estados, que solo en la capital de la república recibe el calificativo de ciudad. Esta fuerza ha sido motivo de uso político por décadas y el predominio del PRI hizo su agosto en esa institución, no solo con puestos y nombramientos, sino aprovechando en salarios y otros gastos, buena parte del presupuesto. La vida de los últimas décadas de la UNAM ha estado en manos de la camarilla médica, Desde principios de los setenta hasta la fecha actual, han estado en la rectoría siete médicos: Guillermo Soberón Acevedo, Octavio Rivero Serrano, José Sarukhán Kermez, Francisco Barnés de Castro, Juan Ramón de la Fuente, José Narro Robles y Enrique Graue Wichers. El autor del libro mencionado Humberto Musacchio nació en Ciudad Obregón Sonora. en 1943, estudió economía en la UNAM y es autor del diccionario Enciclopédico de México. de ocho tomos. Ha escrito varios libros, algunos sobre periodismo y su carrera periodística es larga. Actualmente es una de las estrellas del columnismo en el diario Excélsior.