Las nueve esquinas resulta ser un lugar emblemático para San Luis Potosí, caracterizado justamente por ser un punto donde se convergen esta cantidad de aristas ubicadas entre calles como Mier y Terán, a dos cuadras de la plaza a Los Fundadores.

De acuerdo con estudios realizados por diversos grupos de historiadores de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), es difícil precisar el momento exacto cuando fue bautizado con este nombre.

El antropólogo, Marc Augé, explica que se trata de un “no lugar” y así se le considera a un espacio de transición donde se converge y resultan pequeños lazos sociales, pero la importancia histórica del mismo podría ser ligeramente menos relevante para estudios referentes al pasado o futuro de una sociedad.

Por ello es que varios sitios en la capital potosina pueden llegar a ser considerados como no lugares, siendo las 9 esquinas un claro ejemplo de esta idea.

Uno de los detalles más peculiares de la zona, es la permanencia de antiguos empleos como barberías o peluquería, además de antiquísimos árboles que se imponen sobre esta ruta.

También se presentan detalles arquitectónicos peculiares, ya que muchos edificios de la zona fueron esculpidos en cantera rosa, por lo que el estilo colonial sigue presente como un fragmento del Centro Histórico, por lo que preservar está memoria cultural debe ser parte fundamental de los potosinos.