Personal de la Fiscalía General del Estado en la zona Huasteca de San Luis Potosí, denuncia estar viviendo una situación de emergencia debido a la descomposición de por lo menos 15 cadáveres relacionados con diversos hechos delictivos y que fueron guardados en la cámara refrigerante, que tiene varios meses descompuesta.

Lo anterior provoca que un olor fétido invada las instalaciones de la dependencia, volviéndose el ambiente irrespirable.

La cámara refrigerada y el área de Servicios Periciales se ubica entre los módulos de Atención Temprana, Delitos Patrimoniales, Atención a Víctimas y Defensoría Social o de Oficio, de tal manera que los funcionarios y administrativos, así como las personas que acuden a realizar trámites o presentar denuncias, están en riesgo de contraer infecciones.

También señalan que las instalaciones y oficinas de Ministerios Públicos -como de otros servicios- tienen más de 4 meses sin aire acondicionado y cuando el problema fue planteado al Gobierno Estatal, respondieron que no se necesita clima artificial para laborar.

“Sí, pero se les olvida que aquí la temperatura es de 35 o 40 grados y es terrible estar en esas condiciones”, dijo una secretaria, quien pidió omitir su nombre por temor a resultar perjudicada.
Indicó otro colaborador que han pedido la intervención del Sindicato pero sus clamores no hacen eco entre los líderes del gremio.

La situación de los cuerpos en descomposición se agravó con el almacenamiento de los siete cadáveres que fueron encontrados hace unos días en el ejido El Jabalí, municipio de Aquismón.