Aunque siempre se ha distinguido por servir en la trinchera de las causas sociales, fue en el punto más álgido de la política potosina cuando Estela Arriaga Márquez comenzó un ciclo extraordinario de servicio a los grupos más desprotegidos, trazando así un camino paralelo rumbo al servicio público a través del movimiento “Mujeres con Estela”.

Estas acciones la impulsaron como protagonista de la edición especial Mujeres de Poder, donde Campaigns and Elections presenta los rostros de las 100 Mujeres más Influyentes de la Política Mexicana, liderazgos que inspiran a seguir luchando por condiciones de igualdad en todos los espacios.

“Caminando junto a Enrique, tracé mi propio camino”, comparte la Abogada y Maestra en Ciencias de la Familia, cuya fortaleza e inspiración son encontradas a diario en su madre, hermanas, esposo, hijos e hija; además, cree en la familia con una total convicción.

Aunque el camino no ha estado exento de desafíos, Estela Arriaga encuentra siempre la esperanza de que las cosas pueden cambiar para bien, el aliento para mantener esa lucha y cerrar las diferencias que prevalecen en muchos aspectos, por ejemplo, el de la brecha salarial.

“Mi anécdota favorita es la que me ocurre diariamente al acercarme a la gente y descubrir que la política se hace día a día y persona a persona”, compartió con C&E.

Su liderazgo en el Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia ha sido parteaguas para integrar a un equipo de hombres y mujeres comprometido, de buena voluntad y con la disposición de trabajar unidos hacia un objetivo en común, en armonía y con compromiso.

Sus hijos y esposo representan todo el tiempo un respaldo absoluto del género opuesto, su acompañamiento y la experiencia en el servicio público le han impulsado a luchar porque cada vez más mujeres tengan acceso a espacios de importancia en el poder.

“Para estar mejor representadas y para que las mujeres aporten su mirada y lo mejor que tienen. Nuestra manera de entender el mundo es distinta a la de los hombres, esa visión debe estar incluida en la toma de decisiones”, acota.

También considera que la paridad en la representación aún no se refleja en lo más profundo de la sociedad. Por ejemplo, la pobreza tiene rostro de mujer y cree que para que ellas puedan llegar a alcanzar su pleno desarrollo necesitan fortalecer sus capacidades económicas, para ellas y para sus familias.

La desigualdad de género en México, con relación a América Latina y el mundo, son temas que deben mantenerse en agenda, pues, aunque México ha avanzado más que muchos países, sostiene que sigue enfrentando enormes desafíos.

“Somos de los que tienen mayor presencia de mujeres en el Legislativo porque la paridad es constitucional, pero aún hay resistencia a darle un voto de confianza a las mujeres para encabezar el Poder Ejecutivo”, por ejemplo.

Pero el mayor rezago que lacera a las mujeres, desde su perspectiva, es en seguridad. Pues muchas mujeres no están seguras ni siquiera en sus propias casas; “y aquí, que trabajamos con la violencia familiar, es durísimo ver como lastima a las mujeres”.

Estela tiene certeza de que México está listo para tener a una Presidenta para la conducción del país, aunque deben vencerse muchas inercias y dificultades que aún hacen que prevalezcan roles patriarcales en las estructuras políticas.

Para ella, la mujer que logre hacer historia en esta posición, debe tener una clara visión de Estado y de los problemas del país, además de fortaleza, para enfrentar y vencer las resistencias que generaría su liderazgo.

“Yo imagino un México libre de violencia y creo que, además, es lo que anhelan la inmensa mayoría de las y los mexicanos. Un lugar para vivir en paz, trabajar con alegría y amar sin miedo a nuestras familias. Un país libre de violencia en la calle y libre de violencia en la casa”.