Cdmx,. martes 23 de diciembre de 2025.- Científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) lograron un hallazgo histórico al localizar hasta 50 ejemplares de ajolote del Altiplano (Ambystoma velasci), una especie en peligro de extinción que no había sido registrada en Querétaro desde hace 15 años.
El descubrimiento se realizó en el municipio de Amealco de Bonfil, en una localidad cercana a San Ildefonso, a unos 63 kilómetros de la capital queretana, dentro de un lago artificial utilizado para actividades agrícolas. De acuerdo con los investigadores, el sitio funcionó como un refugio natural debido a que se trata de una propiedad privada sin acceso al público, lo que permitió la preservación de los ejemplares.
Diego de Jesús Chaparro, investigador de la UNAM y responsable del proyecto junto con el biólogo Julio César Parra, del Laboratorio de Microbiología Ambiental de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, destacó que el hallazgo representa una oportunidad clave para la conservación de la especie. “Fuimos perseverantes y lo encontramos. Ello implica la futura conservación de una especie amenazada de desaparecer”, señaló.
La investigación detalla que el área cuenta con recursos hídricos y boscosos que favorecieron el desarrollo de los ajolotes, cuya presencia podría convertir a la especie en un organismo “sombrilla”, es decir, que permita canalizar recursos públicos para proteger su hábitat. Los especialistas proponen que la zona sea considerada como área natural protegida.
Como parte del estudio, los científicos realizaron análisis físico-químicos del agua, incluyendo niveles de oxígeno disuelto, acidez, temperatura, sólidos suspendidos, así como la presencia de bacterias. Además, se llevó a cabo un censo detallado de los ejemplares para evitar duplicidades, registrando edad aproximada, sexo, estado de salud y características físicas, como las manchas laterales que funcionan como “huellas digitales” de cada ajolote.
Chaparro informó que la especie será monitoreada durante al menos cuatro años en una primera fase, para posteriormente implementar estrategias de conservación similares a las desarrolladas en las chinampas de Xochimilco.
No obstante, los investigadores advirtieron que los cuerpos de agua analizados presentan altos niveles de contaminación por nutrientes, bacterias coliformes y residuos agrícolas, lo que podría explicar la disminución histórica de la especie en la región. Ante ello, hicieron un llamado a autoridades y productores agrícolas para reducir la polución y adoptar prácticas de cultivo sustentables que permitan preservar tanto al ajolote como a su ecosistema.