San Luis Potosí, S.L.P., domingo 30 de noviembre de 2025.– El presidente de la H. Alianza Mexicana de Organización de Transportistas A.C. (AMOTAC), Carlos García Álvarez, advirtió que la carretera 57 atraviesa uno de sus peores momentos en materia de seguridad y conservación, convirtiéndose en un punto de alto riesgo para el transporte de carga y miles de automovilistas que la recorren diariamente. Señaló que los tramos que cruzan San Luis Potosí presentan “niveles inaceptables de deterioro”, falta de vigilancia y una infraestructura incapaz de soportar el volumen actual de tránsito pesado.

García Álvarez afirmó que los daños acumulados baches profundos, desprendimiento de pavimento, fallas estructurales y señalización deficiente han provocado un incremento sostenido de accidentes, muchos de ellos con consecuencias fatales. “La 57 ya no está operando bajo parámetros mínimos de seguridad; los operadores se enfrentan diario a riesgos que podrían evitarse con una intervención adecuada”, sostuvo.

El dirigente transportista destacó que el crecimiento del tráfico industrial en la región ha rebasado la capacidad de la vía, especialmente en los accesos a zonas como Villa de Reyes, Santa María del Río y la zona metropolitana de San Luis Potosí. Aseguró que los tiempos de traslado se han duplicado y que las maniobras de carga y descarga se han vuelto más peligrosas ante la falta de carriles de aceleración, acotamientos funcionales y áreas de descanso.

En materia de seguridad, García Álvarez señaló que persisten los asaltos a operadores, el robo de mercancía y los ataques contra vehículos pesados, particularmente en horarios nocturnos. Consideró que las medidas actuales de vigilancia son insuficientes y no responden al nivel de riesgo que representa este corredor logístico. “La carretera 57 es una arteria clave para el país, pero hoy los transportistas circulan con miedo. Necesitamos presencia real y constante de autoridades federales”, enfatizó.

HAMOTAC pidió que la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) se comprometa con un programa integral que no solo contemple reparaciones superficiales, sino la reconstrucción estructural de los tramos más dañados. También exigió mesas de trabajo permanentes con autoridades federales y estatales para atender el rezago acumulado. García Álvarez aseguró que los transportistas están dispuestos a colaborar con propuestas técnicas, pero insistió en que la respuesta gubernamental debe ser inmediata.

El líder transportista advirtió que, de no haber acciones contundentes, la situación podría derivar en movilizaciones y protestas de HAMOTAC en los próximos meses. “No buscamos confrontación, buscamos soluciones. Pero si la carretera sigue en abandono, tendremos que volver a salir a las calles para ser escuchados”, puntualizó.