Dejar el alcohol después de los 65 podría ser clave para prevenir la demencia

Dan tres hábitos esenciales para fortalecer la memoria.

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Redacción

- miércoles, noviembre 26 de 2025

San Luis Potosí, S.L.P., miércoles 26 de noviembre de 2025.- La preocupación por la pérdida de memoria se ha convertido en uno de los temores más frecuentes entre los adultos mayores. Pequeños olvidos cotidianos —como no recordar dónde quedaron las llaves o el motivo por el que alguien entró a una habitación— pueden despertar el miedo al Alzheimer. Sin embargo, de acuerdo con el neurólogo y especialista en salud cerebral, Dr. Richard Restak, existen hábitos concretos que pueden ayudar a mantener la memoria en buen estado y reducir el riesgo de deterioro cognitivo.

El reconocido experto, expresidente de la Asociación Neuropsiquiátrica Americana y autor del libro The Complete Guide to Memory, asegura que uno de los pasos más importantes para proteger el cerebro a partir de los 65 años es eliminar por completo el consumo de alcohol. Restak explica que aunque esta sustancia actúa como una “neurotoxina muy débil”, su impacto se vuelve más dañino con la edad debido a la disminución natural de la densidad neuronal. Cada neurona perdida es irremplazable y, por ello, incluso el consumo moderado puede acelerar el deterioro cognitivo.

Estudios publicados por The Lancet respaldan esta advertencia: hasta un 40% de los casos de demencia podrían prevenirse o retrasarse si se controlan solo 12 factores de riesgo, entre ellos el consumo de alcohol. Por esta razón, el especialista recomienda que la abstinencia total sea un objetivo claro antes de los 70 años, idealmente desde los 65, para preservar funciones clave como la memoria de trabajo.

Tres hábitos esenciales para fortalecer la memoria

Además de abandonar el alcohol, Restak destaca tres pilares que pueden actuar como un “escudo” contra el envejecimiento cognitivo:

  1. Dormir bien y permitir siestas cortas
    El sueño cumple un papel fundamental en la limpieza de toxinas y la consolidación de recuerdos. Para el neurólogo, una breve siesta diaria puede ser una excelente herramienta para combatir la llamada “niebla mental”, un problema que con frecuencia se asocia erróneamente al envejecimiento, pero que suele estar relacionado con un descanso insuficiente.
  2. Leer ficción compleja
    El cerebro necesita desafíos constantes para mantenerse fuerte. Restak recomienda optar por novelas con múltiples personajes y tramas entrelazadas, ya que seguir los detalles de historias complejas pone en acción la memoria de trabajo de manera intensa y ayuda a prevenir la atrofia cognitiva.
  3. Corregir problemas de visión y audición
    Dificultades sensoriales como la pérdida auditiva o visual limitan la participación en actividades sociales e intelectuales. Invertir en lentes o audífonos adecuados no solo facilita la lectura y la comunicación, sino que evita el aislamiento y promueve la estimulación cerebral continua, un factor protector clave.

La socialización: el mejor antídoto contra el envejecimiento cerebral

Aunque las recomendaciones anteriores son importantes, Restak subraya que el contacto humano regular y significativo es el hábito más poderoso para preservar la salud mental. Conversar, interpretar emociones y mantener relaciones sociales activas obliga al cerebro a trabajar de manera compleja y constante, fortaleciendo su resiliencia frente al Alzheimer y otras formas de demencia.

El mensaje del especialista es claro: el deterioro cognitivo no es inevitable. Con hábitos adecuados, el cerebro puede mantenerse fuerte y activo incluso en la vejez.