EE. UU., sábado 22 de noviembre de 2025.- El piloto estadounidense Brian Paul Waitzel, de 47 años, fue identificado como la primera víctima mortal documentada del síndrome alfa-gal, una alergia potencialmente letal a la carne roja provocada por la picadura de una garrapata. Waitzel, originario de Nueva Jersey, trabajaba para la aerolínea JetBlue y era padre de tres hijos.
La reacción alérgica se desencadenó tras la mordedura de la garrapata estrella solitaria, que puede transmitir un azúcar presente en animales mamíferos y que, al ingresar al organismo, provoca que el sistema inmunológico reaccione violentamente al consumir carne de res, cerdo o cordero.
Según relata su familia, el piloto sufrió su primer episodio grave durante un viaje de campamento al comer un filete, lo que derivó en dolor intenso, diarrea y vómitos. Creyó haberse recuperado, atribuyendo los síntomas a una intoxicación alimentaria. Dos semanas después, volvió a ingerir carne, esta vez una hamburguesa en una reunión familiar, lo que resultó fatal: horas más tarde, su hijo lo encontró inconsciente en el baño. Waitzel murió esa misma noche.
La autopsia inicial clasificó el caso como una “muerte súbita e inexplicable”, lo que dejó a la familia sin respuestas. No fue sino hasta un año después cuando los análisis sanguíneos confirmaron que sufría el síndrome alfa-gal.
“Todo cambió en nuestras vidas en 10 minutos y sin saber por qué”, expresó su viuda, Pieper, al The New York Times, que dio a conocer el caso.
El fallecimiento de Waitzel ha generado preocupación entre especialistas, quienes advierten que esta alergia es aún poco conocida y puede pasar desapercibida hasta que ocurre una reacción grave.