Cdmx., viernes 21 de noviembre de 2025.- Un nuevo estudio internacional ha reabierto el debate sobre la salud mental y la convivencia con gatos, al sugerir que la exposición a estos animales —especialmente durante la infancia— podría estar asociada a un mayor riesgo de desarrollar esquizofrenia.
La investigación, liderada por el psiquiatra John McGrath, revisó 17 estudios de 11 países realizados a lo largo de 40 años. En varios de ellos, las personas que crecieron con gatos mostraron entre 1.56 y 2.44 veces más probabilidades de desarrollar esquizofrenia. En un caso destacado, en Arabia Saudita más del 50% de los pacientes diagnosticados habían tenido gatos antes de los 13 años.
Uno de los factores analizados es la exposición al Toxoplasma gondii, un parásito que se reproduce en los gatos y que puede afectar el sistema nervioso humano. Aunque se ha detectado mayor presencia de anticuerpos del parásito en personas con esquizofrenia, los científicos subrayan que no existe evidencia concluyente de una relación causal.
El estudio también señala limitaciones importantes: posibles factores de confusión, diferencias culturales y metodológicas, y resultados contradictorios entre investigaciones. Algunos trabajos no encontraron vínculo alguno, mientras que otros sugieren que la edad de exposición podría ser determinante.
Los expertos piden cautela y enfatizan que correlación no implica causalidad. Recomiendan medidas básicas de higiene y prevención, especialmente en hogares con niños, embarazadas o personas inmunocomprometidas.
Aunque no hay conclusiones definitivas, el estudio abre nuevas líneas de investigación sobre el complejo entramado entre factores biológicos, ambientales y sociales. Entretanto, los gatos continúan siendo, como siempre, animales tan queridos como enigmáticos.
Referencia:
Schizophrenia Bulletin/Genome-wide Association Analysis of Schizophrenia and Vitamin D Levels Shows Shared Genetic Architecture and Identifies Novel Risk Loci.