Washington D.C., E.U.A., jueves 13 de noviembre de 2025.– Tras más de dos siglos de historia, la Casa de la Moneda de Estados Unidos acuñó este pasado miércoles la última moneda de un centavo, marcando el final de 232 años de circulación del popular penique. El acto simbólico se llevó a cabo en Filadelfia, encabezado por el tesorero estadounidense, Brandon Beach.
La medida responde a una orden ejecutiva del presidente Donald Trump, emitida a inicios de año, para detener la producción de la moneda más pequeña del sistema monetario estadounidense debido a su alto costo y escasa utilidad. De acuerdo con el Tesoro, fabricar cada centavo cuesta actualmente 3.7 centavos, casi cuatro veces su valor nominal, un gasto que se incrementa año con año por el alza en los precios del zinc y el cobre, materiales con los que está compuesta.
“Durante demasiado tiempo, Estados Unidos ha acuñado monedas de un centavo que literalmente nos cuestan más de dos centavos. ¡Esto es un despilfarro enorme!”, escribió Trump en su red social Truth al justificar la decisión.
El centavo de dólar, equivalente a la centésima parte de la moneda estadounidense, fue creado en 1793 bajo la dirección de Alexander Hamilton, primer secretario del Tesoro. A diferencia del medio centavo retirado en 1857, el penique logró mantenerse en circulación durante más de dos siglos, compartiendo espacio con otras monedas que aún sobreviven: el níquel, las de 10 y 25 centavos, y las poco comunes de medio dólar y un dólar.
Aunque la producción se ha detenido, los centavos seguirán siendo de curso legal. Según la Asociación de Banqueros Estadounidenses, aún circulan en el país cerca de 250 mil millones de estas monedas. La Casa de la Moneda, que en su último ejercicio fiscal produjo 3,200 millones de peniques, dejará de fabricar nuevas unidades y subastará las últimas piezas acuñadas, mientras que las últimas destinadas a circulación fueron emitidas en junio pasado.
Para algunos analistas, el fin del centavo simboliza más que un cambio monetario. “La necesidad de abolir el centavo ha sido obvia durante tanto tiempo que la incapacidad para lograrlo lo convirtió en un símbolo de una podredumbre más profunda”, señaló The New York Times en un artículo de opinión publicado el año pasado.