San Luis Potosí, S.L.P., viernes 31 de octubre de 2025.- Detrás de la sonrisa malévola y los globos rojos de Pennywise, el payaso más temido de la literatura y el cine, podría esconderse una historia aún más perturbadora. Aunque el personaje creado por Stephen King para su novela It (1986) es una invención literaria, muchos fanáticos y estudiosos del autor han encontrado inquietantes paralelismos entre esta figura y uno de los asesinos seriales más notorios de la historia estadounidense: John Wayne Gacy.
John Wayne Gacy, apodado por la prensa como “El Payaso Asesino”, aterrorizó al área de Chicago durante los años 70. Detrás de su aparente simpatía —pues solía presentarse en fiestas infantiles disfrazado como “Pogo el Payaso”— se escondía un asesino brutal responsable del secuestro, violación y asesinato de al menos 33 jóvenes. La crueldad de sus crímenes, sumada a su doble vida, conmocionó al país y dejó una huella indeleble en la cultura popular.
El caso Gacy transformó la percepción pública de los payasos, tradicionalmente símbolos de alegría, en figuras inquietantes y potencialmente siniestras. Esta transformación cultural coincidió con el auge creativo de Stephen King, quien en It dio vida a un monstruo capaz de encarnar los miedos más profundos de una generación. Pennywise, como Gacy, atrae a sus víctimas con una apariencia amigable antes de revelar su verdadera naturaleza: un ser ancestral que se alimenta del miedo.
Aunque King nunca ha confirmado que Gacy sirviera como inspiración directa para su personaje, las similitudes son innegables. Ambos representan la dualidad entre lo visible y lo oculto, entre la inocencia y el horror. Mientras Gacy enterraba a sus víctimas en el sótano de su casa, Pennywise acecha desde las alcantarillas de Derry, Maine, esperando el momento para atacar.
Esa tensión entre la risa y el terror ha convertido a Pennywise en un ícono del horror moderno, y al mismo tiempo, en un reflejo escalofriante de los monstruos reales que pueden esconderse tras una máscara de simpatía.
La figura del payaso, antes sinónimo de diversión, jamás volvió a ser la misma.